HARMONIA CARMONAJESÚS RAMOS HUETEGERMÁN SCELSO
 



CV

SELECCIÓ DE VÍDEOS PER A PROJECCIÓ

VIDEOGRAFIA

ARTICLE DE VIRGINIA GARCÍA DEL PINO

 



RECORRIDO POR EL CINE DE HARMONIA CARMONA
VIRGINIA GARCÍA DEL PINO

Si tuviera que definir a Harmonia Carmona con una sola palabra, diría curiosidad. Harmonia ha sabido conservar la curiosidad de un niño por todo lo que la rodea y creo que esa es la motivación de toda su obra, las incesantes ganas de aprender están siempre por encima de las de ser cineasta, documentalista o artista.

Su padre, Ángel Carmona, fue el alma y el fundador de una compañía de teatro llamada La Pipironda que estaba inspirada en La Barraca de García Lorca y representaba obras en los barrios obreros de Barcelona con una intención cultural, didáctica y sensibilizadora. Educada en ese marco de espíritu revolucionario, su vocación fue tardía y después de trabajar 10 años en prensa como grafista, decidió dejarlo todo para dedicarse al audiovisual. Es entonces cuando cursó sus estudios de imagen en la escuela IDEP de Barcelona, donde descubrió un mundo que le apasionó, el videoarte, a través del profesor y artista Julián Álvarez.

Harmonia decidió entonces dedicarse al audiovisual porque le parecía el arte más evocador: “Emocionalmente me hace sentir más que una pintura o una canción” –según sus propias palabras–. No le interesaba el cine de ficción convencional porque pensaba que la capacidad de la ficción era explicar cosas de mentira para que parecieran verdad, por lo que imitar la realidad le parecía absurdo y artificial. Por esa misma razón, lo que le interesaba del cine de lo real eran precisamente los hechos más surrealistas, por lo que en sus películas documentales siempre ha buscado personajes o sucesos que sean verdad pero parezcan mentira.

Sus primeros trabajos fueron de carácter documental. Sin saber lo que era el documental de creación, realizó sus primeras piezas con sus compañeros Francesc Masip y Daniel Carreras. Barceloniana y Picnic o vol a vista de mosca son dos cortos en los que ya se podía observar su interés por la realidad cotidiana para adentrarse en su capacidad mágica de crear otra realidad. De ese modo, en Barceloniana (1989), en un intento de retratar sentimientos de la ciudad, nos descubría, a modo de juego, pequeñas obras de arte que se encontraban más allá de la normativa urbana. A través de pequeños objetos nos mostraba otra ciudad tan real como mágica, pero sobre todo una ciudad que estaba viva, que sentía y que proponía un juego permanente para sacar a la luz aquello que nos rodeaba pero que resultaba invisible a los ojos.

Esta obra fue bien recibida por la audiencia, siendo seleccionada y premiada en diferentes festivales, lo que animó al colectivo a continuar con Picnic o vol a vista de mosca (1992). De nuevo, el reto de los realizadores estaba en llegar emocionalmente al público, sin pretender dar ningún mensaje. Movidos por la curiosidad, comenzaron a explorar el lenguaje audiovisual configurando un mundo en el que lo figurativo estaba en la banda sonora y lo emocional se encontraba en la imagen utilizando colores sin forma. Esta sería la última obra del colectivo que, sin conflicto alguno y casi sin querer, se disolvía. Harmonia Carmona emprenderá entonces su carrera en solitario.

Su primer trabajo, en esta nueva etapa, fue La música de les esferes (1996), un vodevil moderno, surrealista y de terror, que transcurría en un laberinto inspirado en Borges. Era también la primera ficción de la directora, un corto de 16 minutos rodado en 35mm e inspirado en el realismo mágico. La película se basaba en el principio matemático pitagórico que parte de la idea de que el universo está gobernado según proporciones numéricas armoniosas. Este orden es la belleza y aplicado a escalas musicales es la expresión de la perfección estética. El título hace referencia al deseo de Pitágoras de encontrar el orden oculto detrás de las cosas, y ese mismo deseo es el que mueve a la protagonista del film que entra en los lavabos de un teatro y se encuentra perdida en una suerte de laberinto configurado por puertas idénticas. Paula busca incansable la salida, encontrando a cada puerta un nuevo fracaso, la repetición de espacios exactamente iguales es lo que le impide encontrar la salida, cada puerta la arrastra a una nueva decisión y sólo cuando deje de buscar, de querer escapar, se abrirán todas las puertas. Una bonita metáfora sobre la vida que obtuvo varios premios y un amplio recorrido en festivales, Málaga y Sitges entre otros.

El éxito de esta pieza le abrió las puertas a la industria y de ese modo Harmonia Carmona comenzaría su periodo profesional. Sus primeros encargos fueron videoclips para artistas como Pedro Guerra, Carlos Núñez o Víctor Manuel, entre otros. En ellos trabajó como realizadora y directora artística, creando nuevamente mundos oníricos y surrealistas en los que parecía encontrar la estética que le interesaba del cine de Gonzalo Suárez y de Buñuel. En muchas ocasiones estos videoclips eran producciones para discográficas importantes, realizados con grandes equipos y muchos medios, si los comparamos con la realidad del videoclip actual.

En los años noventa, compaginará esta labor creativa con tareas menos reconfortantes, pero no por ello menos aleccionadoras, como spots publicitarios para televisión y vídeos institucionales, afrontando estos trabajos con la misma pasión ya que le permitieron aprender todo lo que ahora sabe sobre su oficio.

A lo largo de toda su carrera hay dos aspectos que se repiten en sus producciones: su interés por el realismo mágico y su pasión por la ciencia. Las temáticas surreales que tanto admiraba de sus directores predilectos dejaban de ser un interés meramente formal para convertirse en el epicentro de sus próximas producciones.

En 2001 consiguió financiación para realizar Un tal Mulibahan, un documental sobre la repatriación de los restos del hombre disecado del museo Darder de Banyoles (conocido como “el negro de Banyoles”) a África. El tema se convertía en un “asunto surrealista”, en palabras de la directora, por lo inverosímil y lo incongruente de los acontecimientos que acompañaron a este hecho. La directora y guionista catalana desarrolló su trabajo cinematográfico con un ritmo creativo incesante en el que mezclaba ficción y realidad, y retrataba la tradición y la transmisión de la cultura del pueblo bosquimano versus la falta de valores, ética y moral de los gobiernos español y botswano.

El documental muestra cómo el cadáver de origen bosquimano con el tiempo adquiere significados diferentes, desde el momento en el que es robado, durante toda su historia museográfica y en el momento del entierro. Lo que la historia tiene de surrealista es que fuese enterrado con honores de presidente de Estado, ante el vicesecretario de la Organización para la Unidad Africana, la ONU y el gobierno de Botswana al completo. La película deja entrever los tejemanejes de la diplomacia española que despertaron la desconfianza, no solo de la población, sino de las instancias gubernamentales del país africano. El gobierno de Botswana creyó que los españoles se habían burlado de las instituciones de su país al entregar unos huesos sueltos en lugar del cadáver exhibido en España. La verdad es que las autoridades españolas preguntaron sibilinamente al gobierno de Botswana si estaban de acuerdo en recibir “solo los restos humanos”. Era una pregunta hecha con segundas intenciones. El gobierno africano no pensó en el alcance de la pregunta. Respondió que por supuesto querían solo los restos humanos. Y en Madrid aprovecharon el tanto para empezar a desmontar el cadáver, metieron los huesos en una caja y se refugiaron en el hecho de que ya habían advertido al gobierno de Botswana de que solo iban a mandar los “restos humanos”. Y así, mandaron un ataúd del tamaño de un niño para contener los restos de un guerrero. De manera que la presentación del cadáver ante el pueblo, que hizo horas de cola esperando ver un hombre disecado y sólo pudo contemplar una calavera, se convertía en un hecho delirante dentro de la película.

Harmonia Carmona retrata, en paralelo, a los que podrían ser los verdaderos descendientes del hombre disecado, el pueblo bosquimano. A través de su literatura, la directora nos va mostrando la mitología y cosmovisión de este pueblo oprimido por el Gobierno de Botswana, y para ello se inventa un personaje que, a través de la lectura de esos textos, analiza toda la polémica sobre el hombre disecado desde la perspectiva de una tradición de literatura oral. Este recurso le sirve también para dar voz a los bosquimanos y mostrar lo alejados que están de la realidad los diferentes gobiernos y la ONU, ya que los supuestos implicados expresan un desinterés absoluto hacia su posible ancestro. El resultado de la película es un sinsentido que nos muestra cómo un mismo cadáver puede tener significados tan distintos, para el gobierno de Botswana, el pueblo de Banyoles –que fue tildado de racista– y los bosquimanos.

Siguiendo con su interés por desmontar prejuicios y generalizaciones, en 2006 realizó Muerte de una puta. El interés de la documentalista era encontrar mujeres que manifestaran orgullo en el ejercicio del trabajo sexual. La película arranca con el viaje de la directora hacia una cita con Grisélidis Réal, prostituta y escritora que reivindicaba el uso de su cuerpo como objetivo social y que, estando gravemente enferma, le quería conceder a Harmonia su última entrevista. Lamentablemente, la muerte se adelantaría a la cita.

Ante tales circunstancias, la directora optó por realizar un viaje por los paisajes y personas más significativas de la vida de Grisélidis Réal, utilizando la literatura de la fallecida como dispositivo que unía las diferentes secuencias, localizaciones y personajes que la retrataban. Prostitutas de Suiza, Bélgica, Italia y España nos muestran su singular manera de vivir el trabajo sexual, narrando sus experiencias de un modo positivo. Son mujeres que lideran los colectivos europeos más activos en la defensa de la regularización del trabajo sexual y que nos hablan de la prostitución sin rodeos, a cara descubierta. El acierto de la directora está en no posicionarse, en dar voz a los protagonistas. Hay una secuencia, que me parece especialmente significativa, en que da voz a uno de los clientes. Es un retrato especialmente tierno que cuestiona la supuesta falsedad de la relación amorosa entre prostituta y cliente.

Muerte de una puta tiene el acierto de narrar la vida de las prostitutas fuera de su actividad profesional, a través de sus familias, amigos y aficiones, mostrando aspectos que definen a sus personajes más allá de las convenciones y moralinas que suelen envolver ese oficio. Personajes inteligentes y heterodoxos que Harmonia Carmona nos muestra con gran maestría, sin condescendencia y sin tapujos, escuchándoles y dejándoles hablar sin dirigir sus discursos.

No quisiera dejar de comentar las piezas cortas que, con carácter de urgencia, nos ofrecen pequeñas historias, pequeños gestos de la cotidianeidad, piezas sencillas y austeras que se alejan de aquella búsqueda formal de sus principios, apuntando su mirada hacia la realidad del momento. En esos microdocumentales encontramos la cámara como escritura y también la literatura, el teatro y la ciencia como motivos de inspiración. Viendo estas pequeñas piezas (Sota mínims, El lector accidental, etc.) descubro lo que me parece más interesante de la extensa obra de Harmonia y es precisamente lo que puede parecer más alejado de lo “artístico”. Cuando se olvida completamente de lo formal es cuando más acertadas me parecen sus propuestas. Su profesionalidad metódica se mezcla con la curiosidad que citaba al comienzo de este texto, y son esas películas aparentemente nada transgresoras las que a mi entender consiguen traspasar las convenciones del documental.


VIRGINIA GARCÍA DEL PINO ÉS CINEASTA I DIRECTORA DE PROJECTES DEL MÀSTER EN DOCUMENTAL DE LA UAB. DESPRÉS DE LLICENCIAR-SE EN BELLES ARTS, LA SEVA PRODUCCIÓ COM A VIDEOARTISTA LA VA ACOSTAR AL GÈNERE DOCUMENTAL. EL 2008 VA REBRE DIVERSOS GUARDONS PER LO QUE TÚ DICES QUE SOY, DOCUMENTAL QUE LI OBRE LES PORTES A NOMBROSOS FESTIVALS INTERNACIONALS. EL JURADO ÉS EL SEU PRIMER LLARGMETRATGE.

.virginiadelpino@gmail.com.

flux 2000–2004 __ flux 2005 __ flux 2007 __ flux 2008 __ flux 2009 __ flux 2010 __ flux 2011 __